Al proceso de construcción de una marca se le llama Branding. La marca como tal, lleva asociados valores que son construidos y que implican un desarrollo de personalidad propia.
Lo importante de esta construcción es dar énfasis y peso a esas características que tiene la marca para que el cliente pueda conocer esos valores así como la visión y todos esos detalles que sirven para diferenciarse de otras marcas.
Dicha identidad es de suma importancia, ya que si es deficiente o no está elaborada de una manera óptima, se corre el riesgo de que no se pueda distinguir de entre otras. Ésta se va construyendo día a día a través de las decisiones y acciones que realizamos, por lo que es importante tener coherencia entre lo que hacemos y lo que decimos.
Para tener una estrategia de branding que nos dé los resultados que esperamos, debemos de tener cuenta aspectos como nuestro logotipo, uno de los elementos indispensables de nuestra marca y dar la atención necesaria a los elementos que lo componen como la tipografía y los colores utilizados.
El tipo de letra que utilicemos en nuestra imagen habla de nosotros. Por ejemplo, hay tipos de letra que nos dan personalidad, carácter y que indican intenciones o tonos de mando, agresividad o actitud de servicio.
Especialistas en campo del diseño gráfico menciona que una tipografía gruesa y sin remates (como Helvetica o Arial) demuestra solidez e inspira confianza en los consumidores. En el caso de los colores, según algunos de los estudios sobre los colores aplicados a los productos y al branding, el 90% de las personas encuestadas aseguran basar su elección del producto únicamente en el color.
El branding plantea varias preguntas, las cuales tendremos que responder para saber cual es la estrategia que debemos realizar y llegar a nuestros objetivos: ¿Quiénes somos? ¿Cómo nos ve nuestro público? ¿Cómo queremos que nos vea? ¿Dónde queremos llegar? Al responder a estas preguntas, nos daremos cuenta de nuestro panorama se aclara y será más fácil poder decidir qué hacer.
Es importante tomar en cuenta que el branding no es exclusivo de grandes corporaciones, sino que puede aplicar a cualquier proyecto, independientemente de su giro o del capital con que cuente.
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